Valoremos a los últimos caballeros!

Lejos quedaron aquellos tiempos donde la caballerosidad era moneda corriente. Algo que tendría que ser un valor normal, hoy es algo que nos sorprende si tenemos la posibilidad de encontrarlo. Particularmente me genera sorpresa y desconfianza cuando se cruza en mi vida un hombre sumamente caballero, respetuoso, atento. Es triste que se sienta como algo raro y no como algo común como debería ser. Creo que como es algo que se encuentra tan pocas veces, tal vez ya nos acostumbramos al hombre "moderno" que de caballero no tiene ni la sombra, este nuevo modelo de hombre que actúa mas de lo que piensa, que piensa mas de lo que siente y que muestra su lado mas frió y no su lado mas amable.

Es un tema que me toca de cerca porque siempre salí con hombres sin rastros de caballerosidad, pero en los últimos tiempos se cruzaron en mi vida dos hombres, completamente caballeros, de los que te ofrecen el mundo sin pedir nada a cambio mas que amor y tiempo, de los que te hablan siendo sinceros sin que les importe la imagen, o lo que piense el resto. Mi primera reacción en los dos casos fue desconfiar, diciendome a mi misma mmmm algo raro hay para que sea tan educado, tan bueno, tan divino, tan CABALLERO, porque esa es la palabra que resume todo.

Un hombre que sepa lo que quiere, un hombre que hable sin problemas de decir que en su casa aprendió de su papá que a la mujer hay que tratarla con respeto, cuidarla y darle amor, es algo que al escucharlo te desarma, un hombre que mirándote a los ojos prácticamente sin conocerte demaciado te dice que quiere una relación formal, algo serio y enserio, porque hace tiempo que viene pensando que le encantaría ser papá, no son cosas comunes de escuchar. Pero lo mas triste es que estamos tan acostumbradas a que el hombre sea frió, a que el hombre se haga el superior, que solo quieran pasar el rato, o que no digan lo que realmente sienten o piensan por miedo a lo que diga el resto, que sin darnos cuenta apañamos esos malos habitos, nos amoldamos y lo dejamos pasar. Si tan solo pudiéramos no sentirnos sorprendidas ante un caballero, si tan solo pudiéramos exigir un poquito de caballerosidad, si pudiéramos educar eso en nuestros futuros hijos desde chiquitos, capaz podríamos lograr que vuelva a ser una moneda corriente, cotizando en bolsa a mejor precio.

Tanto maltrato, tanto mal ejemplo en las casas, tantos divorcios, tantos prejuicios, tantos miedos por inseguridad propia, creo que los fueron tornando mas duros, creándoles una coraza que muchas veces no tienen el valor para dejarla de lado, porque hoy ser macho es ser guacho y eso es lo que aprenden de chiquitos la mayoría. Pero por esos pocos caballeros que quedan circulando en este mundo creo que tendríamos que darles el valor que se merecen, no tenerles miedo por ser educados y no desconfiar de ellos por ser respetuosos o por tener claro lo que quieren, por ofrecernos la vida y dejarnos elegir lo que queremos tomar o dejar. Si cada una lograra valorar y demostrar ese valor que tienen los caballeros hoy, no se extinguirian los pocos que quedan y tal vez consigamos un poco de contagio del resto al ver lo que ellos pueden conseguir siendo así.